Cock Sparrer – Hand of Heart: Han pasado siete años desde el Forever hasta mano en el corazón, que nos ofrecen los amos y señores del Oi y lo hacen haciendo lo que mejor saben hacer: ese punk callejero, lleno de rabia, de poder, de agresividad, sin perder ni un ápice de lo que nos vienen ofreciendo desde aquel debut en 1972.
Si lo que dice el comunicado de prensa, estamos ante el último disco de estos británicos precursores del Oi y que tiene en el movimiento Skinhead a sus más fervientes seguidores, los cuales les han permitido ser quienes son en estos cincuenta años de trayectoria dejando claro que no se puede ir modificando un estilo sin perder el espíritu y el sentimiento de resistencia.
Hand of Heart, es un disco en todo sentido de estos veteranos, con ese sonido trepidante, acelerado con ciertos tiempos que le permiten experimentar más allá de lo que son los terrenos conocidos por muchos de sus fans, aunque cabe aclarar que los viejos, los que crecimos escuchándolos, muchas también hemos ido caminando otros derroteros y si bien el estilo de los Cock Sparrer nos mantiene despiertos, sus letras siguen hablando de las vivencias de una clase obrera, con la que muchas nos identificamos, es claro que hemos ido creciendo juntos.
Para alguien como yo, que cada vez escucha menos Punk/HC, este disco es una bocanada de resistencia, que me recuerda que, desde lo antaño, siempre podemos decir que no todo esta perdido.
Decide – Banished by Sin: Con el paso de los años, el Rock en su mayoría ha dejado de decirme algo, con honrosas excepciones escucho muy poco de lo que se produce actualmente en este género, el Metal es de lo que más suena en mi reproductor, pues es donde encuentro la mayor calidad y no solo en las propuestas jóvenes, algunos viejos siguen sacando la casta. Esto lo digo como alguien que no se considera metalero –aunque tengo muchos amigos que lo son- pero que disfruta de los subgéneros más extemos, como es el caso de Decide, que quien del mando de Glenn Benton siguen rompiéndola.
Banished by Sin, es un disco clásico de esta banda de Death Metal que desde los noventa viene dando pelea en este género, que ahora, tal vez por la edad, le bajan un poco las revoluciones mezclando –pero mucho más que antes- el Thrash Metal como los dos géneros base para la música. Desde “Doomed to Die” hasta “Server the Tongue” que seguro será un himno de la banda, se disfruta de la pesadez, la fuerza de Benton y compañía.
Mis favoritas son: “Woke from God” y “A Trinity of None” donde Glenn demuestra que sigue siendo uno de los mejores vocalistas del Death Metal y que parece que los años no pasan por él.
¿Lo malo del disco? Como en todos los discos de Metal, la portada en horrenda, sin sentido y sus letras, desde esa lógica santanica que no comparto, aunque debo decir que se nota la madurez de Benton a la hora de componer, pues sus letras ya no sufren del mal satánico adolescente, aunque siguen sin gustarme.
Este es un gran que sigue sonando en bucle en mi reproductor. De lo mejor del año en su género.
Kerry King – From Hell I Rise: Lo primero que hay que decir al respecto de este disco que la crítica de que es un disco que suena demasiado a Slayer, no aplica, King es fundador de la mitica banda de Speed/Thrash, gran parte de las canciones e ideas salieron de su cabeza, cualquier cosa que haga fuera de su primer –y única banda- tendrá un sonido similar. Lo segundo es que al escuchar el disco más en corto, sin el prejuicio de pensar en su antigua banda, King consiguió hacer un disco sin mayores pretensiones que seguir haciendo lo que le gusta y que sabe hacer muy bien, por lo tanto, es un disco que se disfruta, por su honestidad, su salvajismo, su rapidez, pedirle algo más en no entender a Kerry King y lo que mejor hace.
Uno de los mejore aciertos del disco es la banda que acompaña a King, desde Bostaph como su baterista, alguien con quien tiene varios años compartiendo escenario y grabaciones de discos y se entienden a la perfección, Demmel en la segunda guitarra, un veterano Thrasher desde los ochenta, Sanders en el bajo, posiblemente el más joven de la alineación y Osegueda en la voz, otro veterano que desde su banda Death Angel nos tiene acostumbrados a ser una de las mejores voces de Thrash Metal, aunque queda la duda de cómo se escucharía si al final Anselmo hubiera aceptado ser la voz de este proyecto.
Un disco de trece canciones en el más puro estilo de Kerry King, Speed/Thrash sin contemplaciones de ningún tipo.
Kaia Kater – Strange Medicine: De nuevo, gracias a Bandcamp, me encuentro con este maravilloso disco, lleno de Folk, LoFi que es de una estética musical fina, elegante, que con una sencillez como pocos músicos se atreven logran traspasar barreras musicales.
Letristicamente Kaia logra hacer un disco donde las letras son cien por cien complementarias de la música, de una belleza oscura, que desde el titulo tomado de una cita de Herbie Hanckok nos habla del racismo, sexismo, la misógina, pero desde una oscuridad que le da otros matices, Kaia hace una catarsis desde la narrativa de cada canción hasta la música que la acompaña.
Un disco díficl de escuchar, pero una vez que aceptas los sobre saltos que va dejando cada canción, esa sensación de pesadez, se convierte en un disco maravilloso. Además, que cuenta con dos hermosas colaboraciones, la primera es de Aoife O´Donovan en la canción “The Witch” y la segunda es Alison Rusell en “In Montreal”, una de las canciones más bellas del disco, con una base de banjo y violín que la llenan de tristeza y melancolía.
JD Clayton – Our Vinyl Session: De nuevo una nueva sesión de Our Vinyl Session y de nuevo con un músico que los periodistas musicales en Estados Unidos les dan por llamar “jóvenes promesas” cualquier cosa que eso signifique; lo que importa aquí es que estamos ante una nueva sesión semanal que no tiene desperdicio alguno, JD con tan solo su guitarra logra darles un nuevo sentimiento a canciones de su disco debut del año pasado.
Como son estas sesiones, costa de cuatro canciones donde JD nos regala ese Country Alternativo con algo de Folk, de Bluegrass, logrando estar a la altura de las sesiones anteriores en este mes. Sin duda JD Clayton se está preparando para darnos un disco fantástico dentro de poco.
My Black Country: The Songs of Alice Randall: Alice Randall es una novelista, además de compositora, que ha compuesto infinidad de canciones para cantantes de Country desde hace décadas, sin embargo Randall no estaba satisfecha del todo con la interpretación de sus canciones, quería algo más y es así que OH Boy Records toma la decisión de haxer –junto a Randall- una curaduría de sus mejores canciones e invitar a cantantes afroamericanas a reinterpretarlas, esto dé como resultado versiones que nos parece ser la primera vez que escuchamos este puñado de once canciones que reflejan de forma exacta lo que es el Country y la importancia de que la música africana tuvo para el nacimiento de este género, mucho más allá de lo que Beyonce y el Mainstream nos quiere vender como la reivindicación de la música Country.
Con la participación de artistas de la talla de Rhiadon Giddens, Valeria June, Miki Marks, Adia Victoria, Sunny War, este disco es un documento valioso por la importancia histórica del mismo, además de la calidad de la reinterpretación de canciones “A Solitary Hero” en la voz de Wars, “The Ballad of Sally Anne” en la voz de Giddens o “XXX’s and OOO’s” interpretada por Caroline Randall Williams, hija de Alice.
Uno de los mejores discos de lo que va de este 2024 y por la calidad, al menos en mi lista ahí se mantendrá.