Outlaw Country: orígenes y actualidad
El termino Outlaw se usó –aunque en esos años aun no era un reconocido como un subgénero- para identificar aquellos músicos como forajidos, como personas que no querían entrarle al juego comercial.
"Una cosa es que no me contrataban tan bien, y ellos tenían el control sobre quién obtenía los premios, tenían el control sobre quién vendía. Y realmente no querían que Willie o yo, cualquiera de los dos, tuviéramos un disco de éxito.”
Waylon Jennings
Para entender de donde viene el termino Outlaw en el Country, tenemos que remontarnos a la década de los cincuenta, cuando este género estuvo dominado por la industria y eran los productores, los dueños de los estudios y los sellos discográficos quienes tomaban las decisiones comerciales de que grupos y/o cantantes serían quienes se impulsarían para alcanzar la fama Mainstream. Digamos que, en esos años, la industria inicio la primera explotación comercial a gran escala de Country y donde a Chet Atkins se le reconoce como el impulsor de toda esta “revolución musical” creando lo que se conocería como el “sonido Nashville”, mismo que predomino en aquellos años hasta casi entrada la década de los setenta, con todo el apoyo de los medios.
Aunque Hank Williams falleció en 1953, se le conoce como el iniciador de todo este movimiento que termino convirtiéndose en el Outlaw, pues no solamente se opuso a lo que los productores y sellos discográficos querían en esos años, sino que retomo el sonido Honky Tonk de la década de los treinta y cuarenta reconvirtiéndolo, dándole un toque más crudo, rasposo en contraparte a lo orquestal que se estaba convirtiendo el Country en aquellos años.
El termino Outlaw se usó –aunque en esos años aun no era un reconocido como un subgénero- para identificar aquellos músicos como forajidos, como personas que no querían entrarle al juego comercial y reivindicaban otra forma de tocar y de mostrarse ante el público, mucho más cercano, más de la clase trabajadora, confrontando a la industria y su intento de suavizar un género representativo de esa clase social.
Para inicios de la década de los setenta, con la escena aun dominada por los sellos discográficos y los productores que seguían con la idea del “sonido Nashville” es que Waylon Jennings, un antiguo compañero de Buddy Holly en The Critters, decide retomar toda la rebeldía y la actitud confrontativa de Hank Williams y plasmarla en su disco Ladies Love Outlaw, con el que daba la bienvenida no solo al subgénero Outlaw, sino hacia toda una declaración de principios ante la industria de aquellos años, pues no solo era la música, incluso su forma de vestir confrontaba a la industria dejando fuera el diseño de Cowboy de Roy Rogers y Ronald Reagan para irse por un look más desaliñado.
A la par de Waylon, un Willie Nelson que en la década de los sesenta estaba pasando por un impasse creativo, encuentra en el Outlaw un segundo aire, lanzando junto a Waylon en disco Wanted! The Outlaws convirtiéndose en un referente para otros músicos que van apareciendo en la escena como Johnny Paycheck, David Allan Coe, Kris Kristoferson considerado el mejor compositor del género y claro Johnny Cash que venia del Country Clásico y al igual que Wille encontró en el Outlaw un espacio donde expresarse, al punto que en esos años a iniciativa de June Carter forma junto a Willie, Waylon y Kristoferson la superbanda The Highwaymen con la que graban un par de discos, además de girar por todo el mundo poniendo a este subgénero como el más importante de la música Country.
A medida que el Outlaw iba evolucionando musicalmente, se iba alejando más del “sonido Nashville” mezclándose con el recién nacido Rock Sureño, dando como resultado un Honky Tonk mucho más sucio y agresivo, desde ahí surgen otros músicos que le darían notoriedad al género como lo fueron Jessi Colter una de las pocas mujeres que se atrevió a entrarle a este subgénero, Jerry Jeff Walker, Butch Hanckok y Hank William Jr., al cual le costó ser aceptado dentro de la escena, por su juventud y curiosamente por ser hijo de quien era, con el paso de los años su aportación se convirtió en algo muy valioso. La historia de los Williams se merece un texto aparte por todo lo que significan en la American Root Music.
Para finales de la década de los setenta e inicios de los ochenta, este género tuvo su cenit, en un momento en que la música Disco y el Punk comenzaban a dominar toda la industria, lo que de cierta manera le permitió regresar al borde y mantener su espíritu de forajidos, cosa que entendieron muy bien cantantes como Townes Van Zandt, Steve Earle, Blaze Foley y bandas como Credence Clearwater Revival y los Lynyrd Skynyrd. Justo en esos años es que el sentimiento de forajidos regresa a la música y la actitud y es de cierta manera la que le permite sobrevivir hasta nuestros tiempos.
Entre los ochenta y noventa hubo pocas bandas que sobresalieran a no ser por las que se habían mantenido tocando desde décadas anteriores y algunos otros como los ya mencionados, ya para este siglo es que surgen otras bandas que retoman el género y le van dando todo el sentimiento confrontativo de sus primeros años como lo son Whiskey Myers, BlackBerry Smoke, White Buffalo, Lost Dog Street Band, Benjamin Todd entre muchos otros que se han convertido en referentes importantes del Outlaw. Vale la pena mencionar que Wille Nelson se mantiene activo desde los sesenta hasta la fecha.
Este subgénero nace como respuesta a la industria de la música y su intento de suavizar y empaquetar un género con el que se identifica la clase trabajadora. Desde su nacimiento el Outlaw confronta a lo establecido y desde ahí es que deja clara su supervivencia en la frontera de la industria y de ahí es que en estos años se resiste a la nirvanización del Country y sigue siendo una respuesta a la explotación del arte y su contenido.
Les recuerdo que pueden escuchar sobre esto y otros temas en el podcast sonidos del sur en conexión dispersa radio, además en las redes sociales; en X como @primaindie y @sonidosdsur.
Septiembre 2024
Desde la periferia en Elisyum
Sobreviviente de Ankh-Morpork, activista, escritor, traductor, anarquista, pero sobre todo panadero casero y padre de Ximena.
Desde hace años construyo una caja de herramientas para sobrevivir.
A veces viajo a Mundodisco